viernes, 31 de agosto de 2007

Reflexiones de Luciano Pascoe a propósito del Texto de Brenda, Maite y Carlos.

Creo que es importante hacer algunas puntualizaciones a la carta que dirigen Brenda Arenas, Maite Azuela y Carlos Martínez a la dirección del partido y en la que, creo, existen algunas impresiciones que estoy seguro son atribuibles a confusiones y no mala intención.

Dicen, al relatar las reuniones de nuestra comisión que "Las dos últimas reuniones, (la del lunes pasado y la de hoy) fueron suspendidas ante la falta de una propuesta concreta para negociar de una de las partes (Luciano Pascoe y Eduardo Pérez Haro). La explicación dada es que entre ellos no habían alcanzado un consenso."

En primer lugar aclarar que desde la reunión del CEF en la que se crearon las comisiones, se había planteado la necesidad de que se tomaran tantos tiempos fuera como fuesen necesarios para asegurar que mientras avanzábamos había un nivel de consulta aceptable con otros integrantes del CEF, con la intención de no ir acordando en las penumbras. Desde esa perspectiva es que intenté asegurar que los términos del documento que yo iba a presentar estuviesen lo más consultados y acordados posible. Esto generó un deterioro en el ambiente de la comisión pues, como lo dijo el mismo Carlos Martínez, tanto él como Brenda y Maite no tenían tiempo que perder, pues tenían que procesar candidaturas y salir a cuestionarme en medios por haber impugnado la pasada sesión del CPF, como único medio de defensa. Vale la pena añadir que de nuestra discusión del lunes a la del martes existió un sensible cambio de posición de parte de Carlos Martínez, lo cual cambió el sentido del debate y colocó un elemento distinto que ameritaba una nueva consulta. El fastidio de su parte fue nítido, sin embargo estas negociaciones se definen, me parece, en la solidez de los acuerdos, aunque sean pocos, aunque tarden, y no en la velocidad de los desacuerdos.

En descargo de mis contrapartes, debo decir que la puntualidad no fue una característica de mi parte. Obviamente rechazo tajantemente que el problema fuera un disenso entre Eduardo Pérez Haro y un seguro servidor como se plantea.

Es en esa lógica que se sucedió lo que detallan así: "En el entendido de que un pacto de civilidad se basa en la buena voluntad, asistimos a la reunión pactada para hoy a las 5 de la tarde con la esperanza de recibir una propuesta que nos habían anunciado desde ayer. Dicho compromiso no se cumplió."

Reconozco, una vez más, las dificultades que tuve para presentar un documento, pero como les dije en esa misma reunión y con toda claridad, yo no iba a presentar un documento que no tuviese consultas y consensos a su alrededor; hacerlo habría sido como permitir un arreglo para que después nuestros acuerdos se hundieran. Eso sí hubiese sido una traición a la confianza y buena voluntad que, al parecer, mis compañeras y compañeros habían depositado en mi persona.

Abundan en su texto: "Como lo indica el comunicado que el Vicepresidente hizo llegar a la Comisión Nacional Autónoma para la Elección de Órganos de Dirección, tod@s estuvimos de acuerdo en trabajar con plazos perentorios de tal manera que el sábado 25 el CEF reanudaría su sesión para escuchar los resultados de las dos comisiones acordadas. No obstante que desde la primera sesión hicimos una propuesta inicial, al parecer las otras partes representadas no parecen tener el sentido de urgencia que el CEF decidió". Como ya mencioné arriba, me parecía, desde un primer momento, que lo fundamental era construir acuerdos sostenibles y no rupturas irremediables. En un entorno como el que vivimos, de desconfianza y diferencia interna, solo con paciencia y serenidad íbamos a poder ir descubriendo las zonas de coincidencia. Además, su sentido de 'urgencia' no era la reanudación del proceso interno, ni el mensaje de civilidad a la comisión. No. Era saber si podían seguir con sus procesos de lucha interna y de confrontación mediática.

No se detiene ahí la lista de confusiones. Agrega el texto que "De nuestra parte, hicimos una propuesta concreta –la cual se anexa— basada en la construcción de una institucionalidad de transición. Propusimos congelar el funcionamiento de algunas instancias partidarias con el fin de dar garantías a todas las partes y eliminar la percepción de parcialidad en el funcionamiento de dichas instancias". En efecto, hicieron una propuesta concreta que era inamovible. Todo el proceso de discusión giró alrededor de los irrenunciables de estas tres compañeras y de nuestros esfuerzos por ir armando posibilidades frente a esos irrenunciables. Tan es así que todas las propuestas iniciales
que son olvidadas por mis contrapartes fueron introducidas por nosotros a través de la discusión que, insisto, me parece que nos ha dejado con muchas más claridades sobre donde estamos todas y todos que en un inicio.

Rematan el texto con "En vista de que, en nuestra opinión, no se mostró un interés genuino en alcanzar un acuerdo de civilidad, nos sentimos en libertad para tomar las medidas que consideremos pertinentes con el fin de garantizar nuestros derechos y reencauzar el proceso democrático para la elección de las dirigencias partidarias." Para pronto 'Capitulación o guerra' parecen lanzar en su texto. Si el no ceder de inmediato a su pliego es no tener disposición a alcanzar un acuerdo, me declaro culpable. Creo que en el CEF de mañana clarificaremos muchos de estos puntos. Sin embargo me parece que la disposición estaba ahí para irse afinando, pero eso se consideró 'dilación voluntaria' de la negociación. La última parte del documento refleja con nitidez la lógica con la que se llegó a 'negociar' a esa comisión (pido dispensen la caricaturización, pero creo que ayuda a ilustrar algunos de los absurdos en los que estamos cotidianamente): 'apúrense que tenemos muchos procesos y frentes en los que nos urge golpearlos y tomar definiciones'. 'Yo no vengo -dijo Carlos- a mercadear, tengo una postura y si quieren avanzamos y si no ahí queda' (no son citas textuales, reitero).

Termino mi largo rollo diciéndoles que yo quiero que este proceso se reinicie y que tengamos pronto un pacto de civilidad. Pero no podemos prestarnos a la demagogia con tanta soltura. Las negociaciones son procesos complejos y difíciles, y tienen algunos tintes álgidos, pero no debemos renunciar a ellos tan rápidamente.

Sé que mis compañeras y compañeros asistieron en buena lid a tratar de construir algo, y creo que en las discusiones tenemos avances importantes de como estábamos hace dos semanas, eso hay que reconocerlo.

Besos y abrazos, sigamos tratando de construir nuestro pacto de civilidad.

1 comentario:

Moguelnet dijo...

NO debe sorprendernos eso pues encabezando el grupusculo Carlos Martines de la Torre era de esperarse eso y mas yo la verdad no concibo la idea que ellos representen una parte en la comisi�n de Civilidad pues si algo ellos no han demostrado es ser civilizados pero en fin, Luciano suerte Matador por que los toros son salvejes ,
Saludos desde Tabasco